viernes, 28 de octubre de 2011

Amatista, el capricho de los Dioses.


















Cuenta una leyenda que la inocente y bella ninfa Ametis desató la cólera del cruel Dionisio al no sucumbir a sus deseos. La joven a punto de ser poseida por el Dios del vino, recibe la ayuda de la Diosa Artemisa, que la convierte en una piedra de cuarzo cristalino y puro. Al ver tan bella joya, Dionisio arrepentido vierte sus lágrimas de vino sobre la petrificada joven tiñendo el cristal y dando origen de este modo a la gema que hoy en día conocemos con el nombre de amatista.

Este mito griego resalta la alta consideración otorgada a la amatista desde tiempos remotos.

Se trata de una gema de origen magmático y perteneciente a la familia del cuarzo. Las tonalidades que podemos encontrar en la amatista van desde el lila palido conocido como "rosa de Francia" al violeta profundo denominado "siberiana". Las diferentes tonalidades se deben al porcentaje de hierro que interviene en su formación. Otras características de esta gema son su dureza y el dicroismo (diferentes matices de color dependiendo del ángulo de incidencia de la luz)

Las mejor valoradas son aquellas que poseen un tono que va del violeta intenso al rojo.

Se trata de una de las gemas naturales más utilizadas en joyería y bisutería. La empleada en bisutería se somete a un tratamiento térmico para estabilizar y uniformar su color. Podemos encontrar sus tallas en formas ovaladas, redondas, octogonales, forma de pera, corazón...
Propiedades:  Leonardo Da Vinci consideraba que la amatista podía disipar los malos pensamientos y potenciar la inteligencia. Es considerada el símbolo de los amantes y actualmente está muy extendida su fama como piedra de propiedades energéticas.

1 comentario:

  1. También se dice que previene y elimina los efectos provocados por un consumo excesivo de vino.Una entrada muy interesante. La pulsera es preciosa. Besos

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